24/3/08

DOS


Ved que vuestro amor no sea como el del muérdago hacia el roble, que hunde las raíces en su tronco para chupar su savia y su fuerza. Que no sea como el de la aliaga con el retoño de pino, que crece y lo envuelve hasta asfixiarlo entre sus espinas.

Buscad, más bien, que vuestro amor sea como el de los árboles. Cada uno abrazando la tierra con sus propias raíces, elevándose al sol de la mañana con los brazos extendidos al cielo, dando gracias por cada nuevo amanecer.

Y llevad cuidado en asentar vuestras raíces a suficiente distancia, no sea que la fuerza de las ramas de uno haga huir a las ramas del otro torciendo su tronco e impidiéndole buscar las nubes.

Velad, pues, por mantener en cada momento la distancia justa, para que la tierra humedezca sobradamente vuestras raíces y el viento pueda limpiar de hojas secas vuestras ramas. Para que podáis hacer una copa amplia y robusta que dé sombra al caminante y nido a los pájaros del cielo.

Y así, creceréis,
y las puntas de vuestras ramas se tocarán en las alturas
para que bailéis con regocijo
al son de la Danza de la Vida.

4 comentarios:

PIZARR dijo...

Buha...¿has escrito eso sobre el amor, así sin respirar ni nada ... ?

Precioso ¿ era a eso a lo que te referías la otra noche, verdad ?

Pues tomo nota...

MASA BESITOS

PIZARR dijo...

Buhita, si ya dijiste en tu comentario que el escrito no era tuyo, acabo de leerlo.

Es igual... sea de quien sea, es perfecto el texto.

OTRO BESITO

Jerusalem dijo...

Precioso de verdad.

Un besote Buhita

Gatadeangora dijo...

Hija por dios!!,estás tropecientos dias sin aparecer y ahora nos pones dos entradas super chulas,a ver si las dosificas que luego nos acostumbramos a ver tus entradas a pares,y cuando te vuelvas a ir nos llevamos el disgustazo del siglo...jajajaja.
Besitos